La fatalidad de los lunes

RESACA.jpg
resaca 2.jpg

El día lunes es el día de la semana en el que suelen registrarse los niveles más bajos de productividad laboral y los más altos de complicaciones cardíacas y de suicidios.

Estos resultados psicológicos y conductuales adversos suelen acarrear accidentes laborales y de tránsito, con lo cual el lunes resulta ser el día de la semana más riesgoso para nuestra salud.

Cómo explicar la maldición del lunes

Según algunos investigadores, para comprender el efecto letal que tiene el lunes en la vida de la mayor parte de las personas, es necesario comprender primero la importancia de la privación del sueño y la alteración de los ritmos circadianos.

Qué son los ritmos circadianos

Todos los seres vivos presentan algún tipo de variación rítmica fisiológica que suele estar asociada con un cambio ambiental también rítmico.

En la especie humana los ritmos circadianos regulan los cambios en las características físicas y mentales que ocurren en el transcurso de un día, y están controlados por el llamado reloj biológico, ubicado en el hipotálamo.

Las señales del hipotálamo viajan a diferentes regiones del cerebro que responden a la luz, incluida la glándula pineal, que, en respuesta a la luz solar, deja de secretar melatonina (hormona relacionada con el sueño).

Los ritmos circadianos rigen varios procesos biológicos, especialmente la secreción de hormonas y la alternancia de los ciclos de vigilia y sueño.

La alteración en la secuencia u orden de estos ritmos tiene un efecto negativo a corto plazo.

La alteración del sueño

La mayoría de las personas subestiman los efectos de cambiar sus patrones de sueño.

Solamente notan el efecto cuando realizan, por ejemplo, viajes en avión que implican pasar de un huso horario a otro muy diverso: el famoso jet lag.

Aunque los consejos médicos y de belleza que se difunden habitualmente lo indican, y nos recuerdan que incluso una o dos horas de sueño reducido produce envejecimiento biológico acelerado, deterioro cognitivo y alteración hormonal, la mayoría de estos cambios son invisibles para nuestra empobrecida conciencia.

No nos hacemos cargo de que todos esos trastornos son causados por un conjunto complejo de hormonas cuya cuidadosa regulación ha fallado.

Por esa misma razón es que no somos concientes de que, en un período de dos días, entre el viernes a la noche y el domingo a la noche, hemos modificado notablemente nuestro reloj interno y nuestros ciclos hormonales al acostarnos y levantarnos en horarios diferentes que los de los días laborales.

Y en muchos casos durmiendo durante mucho menos tiempo.

Para no mencionar que los posibles excesos en comidas y bebidas también pueden haber deteriorado la calidad del sueño.

Cuando alteramos nuestros ciclos de sueño y vigilia, aunque sea tan solo por 48 horas, la alteración de los ciclos hormonales produce malestar físico y mental y, en muchos casos, puede redundar en accidentes cerebrovasculares o problemas cardíacos.

Además de afectar nuestra sensación de bienestar durante toda la jornada.

Cómo evitar el “lunes negro”

La manera más sencilla es tratar de mantener una rutina de vida con cambios moderados.

Por supuesto esto resulta más complicado para los jóvenes que para las personas de edad mediana o los adultos mayores.

Pero, afortunadamente ellos están menos expuestos a sufrir las consecuencias más graves de estos desfasajes horarios.

Las personas que practican un patrón constante de sueño y vigilia a lo largo de la semana se sienten y funcionan tan bien los lunes como los demás días.

Si no le agrada demasiado la idea, no se queje los lunes.

Responder

El contenido de este campo se mantiene como privado y no se muestra públicamente.


  • Las direcciones de las páginas web y las de correo se convierten en enlaces automáticamente.
  • Allowed HTML tags: <a> <em> <strong> <cite> <code> <ul> <ol> <li> <dl> <dt> <dd>
  • Saltos automáticos de líneas y de párrafos.

Más información sobre opciones de formato