Tanto los expertos que se ocupan del cambio climático como quienes se dedican a investigar posibles alimentos que reemplacen a los provenientes de cultivos a los que el cambio climático ya está transformando en difíciles de producir, se están dedicando a encontrar especies animales y vegetales que puedan reemplazar a las que consumimos con mayor frecuencia en la actualidad.

Un grupo de expertos de Future Food Beacon Malaysia (Universidad de Nottingham Malaysia) han señalado que nuestra canasta alimentaria deberá modificarse para encontrar sustitutos del trigo, el maíz y el arroz, que se volverán difíciles de obtener a corto tiempo, dado que el cambio climático se está acelerando.

Las variaciones bruscas en la temperatura, las olas de calor tórrido y los cada vez más frecuentes cambios en el régimen de lluvias, ponen en peligro los cultivos considerados tradicionales, exigiendo constantemente la práctica de modificaciones genéticas que los vuelvan resistentes a las modificaciones ambientales, incluida la variedad de plagas que los afectan.

Al parecer, hay seis alimentos que podrían integrarse a nuestra alimentación en un futuro no lejano, que cumplen con los requisitos que considera un consumidor común: ricos, nutritivos y con un precio en el mercado que los ponga al alcance de la mayoría de la población.

Y lo curioso es que la mayoría de esos alimentos del futuro son muy conocidos para muchos de nosotros, aunque no los utilizamos con demasiada frecuencia.

Incluso algunos son de uso común en varios países sudamericanos, por ser ingredientes de alguna comida típica.

Otros son ingredientes más característicos de la cocina oriental.

Mandioca

Tambiién conocida como yuca o guacamote, según el país en el que se la cultive, es un tubérculo muy común en América del Sur.

Puede ser cultivada en zonas salitrosas, resiste temperaturas superiores a los cuarenta grados Celcius y también las sequías prolongadas.

Por si eso no fuera suficiente, es un cultivo que tolera niveles altos de dióxido de carbono atmosférico e incluso puede aumentar su rendimiento en esa condición.

Es buena fuente de hidratos de carbono, calcio, magnesio, manganeso, fósforo, zinc, hierro, potasio y vitamina C.

La parte de la planta que se consume habitualmente es la raíz. Cruda puede contener cianuro en grado tóxico, por la cual debe ser consumida pelada, remojada y cocida.

Por ser rica en almidón puede utilizarse molida, resultando una harina sin gluten. Y en gránulos de tapioca, que pueden ser consumidos cocidos en leche o en caldo.

Es menos conocido el uso de las hojas de la mandioca, aunque se las ha utilizado para nutrir poblaciones con déficit alimentario por el alto contenido en proteínas, vitaminas y minerales.

Mijo

Es un cereal con alto valor proteico, buena fuente de hidratos de carbono y minerales, como potasio, fósforo y magnesio.

Por su valor energético es recomendado en el desayuno y puede ser utilizado también en los alimentos para celíacos, ya que carece de gluten.

Se consume como grano entero, o bien procesado en forma de harina.

También se lo utiliza en la elaboración de cerveza sin gluten.

El mijo es mucho más resistente a las variaciones climáticas que todos los cereales que consumimos actualmente.

Es un cultivo muy antiguo, que dataría de épocas prehistóricas, pero fue convertido en cultivo doméstico en India, hace unos cinco mil años.

En la actualidad el mayor porcentaje del total mundial se cultiva en India.

Maní bambara

Es una leguminosa de grano, producida principalmente por agricultores del África subsahariana.

Esta planta, que se cultiva por sus vainas subterráneas, es sumamente robusta y ofrece un rendimiento razonable incluso en condiciones ambientales extremas, de sequía y escasa fertilidad del suelo.

Sus raíces, al fijar el nitrógeno, contribuyen a reponer los nutrientes del suelo, razón por la cual el bambara se presta al cultivo rotativo con maíz, mijo, sorgo, yuca y otros.

Es fuente de proteína, fibra, potasio, magnesio y hierro.

Puede consumirse el grano fresco (asado o hervido), o el grano desecado procesado como harina sin gluten.

También se puede utilizar para fafbricar leche vegetal, de la misma forma que se hace con la soja o la almendra.

Mejillones

Estos mariscos son fuente de proteína, acidos omega-3, vitamina B12, hierro, manganeso y zinc.

Se consumen cocidos, pudiendo integrarse en platos variados, con pastas, con arroz, en guisos o en sopas.

Los moluscos bivalvos (ostras, mejillones, almejas y vieiras) constituyen una parte importante de la producción pesquera mundial.

En la actualidad los criaderos ofrecen varias ventajas con respecto a la recolección en bancos naturales, entre ellas la posibilidad de reducir su precio al consumidor.

Algas marinas

Son muy utilizadas en la cocina de países asiáticos, aunque aún no resultan al paladar de muchos occidentales.

Pero en los últimos tiempos han sido incorporadas con mucho éxito en la preparación de comidas vegetarianas y veganas.

Sonsumamente alimenticias porque son una buena fuente de vitaminas, yodo, calcio, hierro y sustancias antioxidantes.

Pueden ser integradas en ensaladas, batidos, salsas, platos de olla y encurtidos.

También se las utiliza en la elaboración de biocombustibles.

Las algas marinas absorben dióxido de carbono durante la fotosíntesis con lo cual pueden reducir la acidez del entorno acuoso. Por esta razón, suelen ser cultivadas en los mismos espacios que los bivalvos.

Ensete

Probablemente sea el alimento más desconocido para la población del continente americano.

El ensete,es un monocotiledoneo similar en apariencia a la especie que produce la banana.

Es una excelente fuente de carbohidratos, potasio, zinc y calcio.

Aunque es un primo técnico del banano, se parece mucho más a la papa y se cosecha como un tubérculo.

Cultivado en Etiopía, se lo conoce como el árbol contra el hambre porque sus tallos contienen una médula rica en almidón que puede despulparse y fermentarse, convirtiéndose en un hidrato de carbono muy rico en calorías, que asegura alimentación en épocas de hambruna, cuando fallan los cultivos estacionales por la acción de las alteraciones climáticas

Los frutos no son comestibles.

El procesamiento para que los tubérculos sean comestibles es complejo.

La recolección del ensete requiere arrancar toda la planta del suelo.

Y recién puede transformarse en alimento apto para el consumo humano luego de un largo proceso de fermentación cocción que lo transforma en una especie de pan muy alimenticio.

La planta también se utiliza para fabricar cuerdas, placas y materiales de construcción.