Los accidentes causados por el uso de electrodomésticos, juguetes y otros dispositivos alimentados con baterías de litio se han vuelto noticia en muchos lugares del mundo.

Según una publicación de la Occupational Safety and Health Administration (OSHA) las baterías de litio normalmente son seguras pero pueden provocar accidentes si están elaboradas con materiales de mala calidad, si han sido ensambladas de manera incorrecta o son recargadas de manera inapropiada.

En esos casos pueden incendiarse o explotar.

El daño también puede ser producido por un golpe, la exposición a temperaturas elevadas para esa batería o por una recarga inadecuada.

Defectos de fabricación

Una fabricación defectuosa puede permitir que pequeñas partículas metálicas se introduzcan en la celda de iones de litio.

Uso inadecuado

Mantener un dispositivo con batería de litio cerca de una fuente de calor puede provocar su explosión.

Los dispositivos deben mantenerse siempre alejados de telas, maderas u otras superficies inflamables. Lo ideal, por ejemplo, sería dejar el teléfono celular, cuando ya no se lo va a utilizar, sobre una superficie vidriada.

Siempre se debe utilizar únicamente una batería que haya sido fabricada y autorizada para el uso de cada dispositivo, y nunca reemplazarla por otra no certificada.

Datos a tener en consideración para evitar accidentes

Es muy importante utilizar los cargadores que corresponden a cada equipo y también leer las instrucciones del fabricante para evitar una sobrecarga.

Para poder prevenir accidentes el usuario del dispositivo debe estar atento a cualquier señal de que la batería está dañada: humo, crujidos, dilatación o recalentamiento deben ser señales de que ese dispositivo ya no puede ser utilizado con seguridad.

Habitualmente los fabricantes de estos dispositivos indican qué tipo de extinguidores de fuego deben utilizarse para apagar el fuego provocado por baterías pequeñas.

En el caso de que el dispositivo sea llevado cerca del cuerpo, como suele ocurrir con los teléfonos celulares, retirarlo de inmediato cuando comience a sentirse calor, sonidos similares a un silbido, agrietamiento o aumento de volumen.