Atención e intención plenas... ¡vida feliz!

ATENCION PLENA.jpg

Las obligaciones cotidianas muchas veces nos hacen olvidar la importancia que tiene prestar un poco de atención diaria a lo que podemos llamar nuestra vida personal.

Sumergidos en la atención de las actividades laborales, la familia, los amigos, y absortos en la contemplación minuto a minuto de los dispositivos electrónicos que nos acompañan a todos lados, solemos pensar poco en nosotros mismos, en nuestras propias necesidades.

Más tarde o más temprano ese olvido se nos hace presente de maneras que tal vez no hemos aprendido a reconocer como llamados de atención de nuestra integridad (física, emocional y mental) a la que hemos dejado de lado.

Repentinamente nos sentimos agotados, carentes de vitalidad, o desconectados de las cosas que siempre nos interesaron.

Y podemos continuar así nuestras rutinas, sin darnos cuenta todavía del motivo de esos malestares, aun habiéndolos padecido durante largo tiempo.

Nos cuesta aceptar que así como nuestro cuerpo necesita periódicamente de una cuota de alimento para poder seguir funcionando, también nuestra mente y nuestro espíritu necesitan ser alimentados para vivir en un estado de bienestar.

Por dónde comenzar para construir nuestro bienestar

Para poder alcanzar el bienestar integral es necesario comenzar a prestar atención a nuestro mundo interior.

Una vez que lleguemos a conocernos, a saber qué necesitamos y qué es lo que nos falta para volver a sentirnos llenos de vida y de buen ánimo, con energía para emprender todo lo que sea necesario enfrentar en el día a día, tendremos que concentrar nuestra intención en lograr el bienestar.

De la combinación entre atención e intención dependerá nuestro bienestar. Y también nuestra felicidad.

Aunque sabemos que nadie vive en un estado de felicidad permanente, al menos lograremos vivir muchos momentos de felicidad en nuestro paso por este mundo.

Lo primero es conocernos

Aquí es donde tenemos que poner la atención.

Observar cómo sentimos a nuestro cuerpo. ¿Tenso, relajado, agotado? ¿Lo estamos alimentando con todos los nutrientes necesarios para obtener el mejor rendimiento? ¿Le damos a diario un período de descanso reparador? ¿Realizamos alguna actividad física?

No es necesario someterse a dietas especiales ni frecuentar el gimnasio a diario. Puede ser suficiente una alimentación equilibrada, un régimen de sueño reparador normal (siete u ocho horas), y una caminata diaria.

Observemos también nuestras emociones. ¿Qué tipo de emociones predominan en nuestra vida diaria? ¿Positivas o negativas? ¿Somos capaces de describir y definir nuestros estados emocionales? O por momentos aparecen sentimientos que pueden resultarnos extraños, incomprensibles y que tal vez nos obligarían a buscar algún tipo de ayuda.

¿Desarrollamos nuestra creatividad o bien vivimos realizando tareas rutinarias, que nos aburren y nos desmotivan?

¿Qué propósito tenemos en nuestra vida? ¿Para qué sentimos que estamos en este mundo? Prestemos atención a nuestra espiritualidad. No dejemos de lado la capacidad de asombrarnos ante los pequeños milagros que a diario nos ofrece la vida.

Y no confundamos espiritualidad con religiosidad.

Avanzar en la dirección correcta

Una vez logrado el autoconocimiento, ya estamos en el camino hacia la obtención del bienestar.

Para alcanzarlo hay que considerar nuestro entorno y tomar todo lo que esté a nuestro alcance, teniendo muy en cuenta las carencias más urgentes que pueden manifestarse en cualquiera de las áreas mencionadas: cuerpo, emociones, creatividad, espiritualidad.

Lo aconsejable es comenzar de a poco, modificando primero lo que resulte más problemático y avanzando luego sobre lo que podríamos llamar el yo integral.

Si tratamos de abordar al mismo tiempo todas las áreas, sólo lograremos estresarnos más. El paso a paso es fundamental.

La más pequeña acción hacia el bienestar realizada con atención y a conciencia nos conducirá a disfrutar de la vida, sintiéndonos renovados cada día, llenos de energía y con la alegría que da un buen vivir.

Publicar un nuevo comentario

El contenido de este campo se mantiene como privado y no se muestra públicamente.


  • Las direcciones de las páginas web y las de correo se convierten en enlaces automáticamente.
  • Allowed HTML tags: <a> <em> <strong> <cite> <code> <ul> <ol> <li> <dl> <dt> <dd>
  • Saltos automáticos de líneas y de párrafos.

Más información sobre opciones de formato